QUIÉN ES QUIÉN?
El personaje de Julio Chávez: Renzo Márquez
Renzo Márquez
Diurno por elección, mientras a otros los pierde la noche, él se siente perdido. "El trabajo nocturno me descompagina, sólo porque no puedo dormir de día. Me acuesto dos horas y me despierto. Pero calculo que en unos días ya incorporaré el nuevo ritmo, teniendo en cuenta que son cinco meses de grabación. Lo bueno que tienen estas horas, es que el día te pone en comunión con el mundo, pero la noche te vuelve más intimista", entiende Julio Chávez, un hombre selectivo a la hora del "sí quiero" en la TV.
Tanto, que aunque diga eso de "yo quería hacer una miniserie", luego agrega: "pero no puedo estar en proyectos con los que no me identifico".
Epitafios lo conquistó desde el vamos y no hubo deshora de grabación que le hiciera replantear el juego. "Yo creo que a mí me llaman como intérprete no porque sea convocante en la taquilla, sino porque consideran que voy a poder resolver el problema. Y si es un problema que a mí no me interesa resolver o no me siento capacitado, lo digo claramente. Me parece justo que lo resuelvan otros", explica
El personaje de Antonio Birabent: Bruno Costa
El malo de la película. Asesino serial, con todo los ribetes del caso. Quizás, de tanto pedirlo, se le dio al muchacho del medio tono. "Muchas veces, cuando me preguntaban los periodistas qué papel te gustaría hacer, siempre decía asesino serial. Eran mis tiempos de tirabombas", reconoce con gracia Birabent, que con Epitafios va por su cuarta ficción en TV.
"Después de cinco años, Bruno inicia una venganza pasional, que se traduce en una serie de crímenes, vinculados a la tragedia de la escuela, el disparador de la historia", comenta el músico —en noviembre sale su octavo disco, Buenos Aires— que hace unos meses se presentó como cualquier hijo de vecino (aunque sea hijo de Moris) en el casting que armaron Pol-ka y HBO para su papel.
"Fui, éramos cientos, jugué y recordé las sabias palabras de mi maestro Julio Chávez (ahora es su compañero de aventura) sobre el acercarse de una manera simple y directa a las cosas. Nada está tan lejos de uno. A veces está todo más a mano de lo que suponemos. Sólo hay que estar atento y más despierto", sentencia. Sin dudarlo, Birabent también confiesa que "éste es el desafío actoral más fuerte que he tenido, lejos. Me recuerda un poco al personaje tortuoso que hice en la película El impostor, de Alejandro Maci".
Sobre su nueva criatura de ficción sabe que "el tipo planea obsesivamente esa venganza. Diseña un plan perfecto. Es un gran manejador, un titiritero. Actúa todo el tiempo dentro de la ficción". Para hurgar en sus entrañas, "decidí meterme con esa tipología desde lugares muy científicos, consultando estudios sobre el origen de la maldad, fundamentalmente sobre las conductas humanas. He tratado de acercarme al personaje de una manera doméstica".
Luego de la convivencia virtual que lleva con su asesino serial, entiende que "Bruno es un muchacho oscuro, dramático, muy monstruoso. Para mí, esto es un juego divertido y eso no le quita un ápice de compromiso y de contundencia".
El personaje de Cecilia Roth: Marina Segal
Del unitario de Tinelli al unitario de Suar
A cinco años de su último papel con continuidad en televisión (Laura y Zoe), Cecilia Roth volvió este año a la pantalla chica para trabajar en algunos capítulos de Sol negro (lunes a las 23, América), el unitario producido por Marcelo Tinelli, donde hace de mamá del personaje de Rodrigo de la Serna. Y acaba de acordar con Pol-ka su participación en Epitafios.
La actriz se sumará al elenco a partir del capítulo 8, para seguir hasta el final de la miniserie (son 13 en total). Según el perfil que le delinearon los hermanos Walter y Marcelo Slavich, a Cecilia Roth le tocará interpretar a Marina Segal, una mujer policía que se había retirado de la fuerza hace unos años. Está especializada en criminología.
Como siempre se había desempeñado en el área de investigación, sus superiores la convocan para desentrañar el misterio de un asesinato.
Clarin
27/10/2003