TRES VERSIONES DE LA VIDA


Los Darín en familia (Ricardo, Florencia, Ricardo (h) y Clara), China Zorrilla, Miguel Angel Rodriguez y su mujer Maribel Altavista, Roberto Carnaghi, Millie Stegmann, Boy Olmi, Silvia Kutica y Joaquín Furriel (acompañando a sus respetivas parejas), Damián de Santo y Vanina Valous, Jean Pierre Noher, Luís Ziembrowski, Linda Peretz, Esther Goris y muchos, muchos más, decidieron participar del estreno en el Multiteatro de “Tres versiones de la vida” la esperada obra de Yazmina Reza.

Una comedia en tres tiempos, en que se repite casi la misma situación a partir de la llegada de una pareja (Luís Luque y Carola Reyna) a la casa de otra (Fernán Mirás y Paola Krum), un día anticipado a la invitación a una cena entre los cuatro.La situación sorprende a los dueños de casa y la acción se desarrolla desde la previa de ese encuentro hasta que los invitados inesperados se van.

Pero lo inteligente y atractivo de esta idea de la autora es la construcción de la obra que permite ver cómo distintas actitudes ante lo que el otro dice o hace; diversas respuestas ante lo que el otro pregunta u opina; formas diferentes de encarar desde el llanto de un chico que no se quiere dormir hasta el descubrimiento de una media corrida, permiten vivir una u otra vida cotidiana.

Así de simple y así de compleja es la propuesta de Reza, una vez más dedicada a analizar al ser humano es su acción y reacción, como lo hizo en “Art”, aunque en un texto más familiar y cercano al espectador, a pesar de que dos de sus personajes hablan de astrofísica.

Luís Romero dirigió con precisión esta puesta producida por Javier Faroni, en la que los cuatro actores se lucen por igual, por talento y por el despliegue de gestos, miradas, palabras y movimientos que la obra les entrega. Carola Reyna está casi perfecta.

Luís Luque sabe cambiar el tono para ser alternadamente el peor o el mejor de los cuatro. Fernán Mirás matiza su personaje con el equilibrio justo para hacerlo creíble y Paola Krum tiene la oportunidad de mostrar una faceta de mujer decidida y fuerte que no muchas veces se le permitió en la carrera actoral. Y lo hace muy bien.

Una obra más que amable para ver y más que ideal para el café posterior o la cena.
Para pensar y rever el primer cuadro plagado de situaciones límites y al borde de la exasperación en todos los casos y el último, casi armonioso, con sus mismos cuatro protagonistas y en una situación casi similar.

Una tarea para amantes del buen teatro, que no se sentirán decepcionados al ver estas “Tres versiones de la vida”.

Laura Ubfal ( PuroShow)